Esquel: PROGRAMA “LA HORA SILENCIOSA”.

El Honorable Concejo Deliberante aprobó la creación -en el ámbito de la Municipalidad de Esquel- del Programa “La Hora Silenciosa”, dirigido a las personas con Trastorno de Espectro Autista (TEA).

El Programa tendrá como objetivo invitar a los comercios de nuestra ciudad a destinar al menos dos días de la semana y horas, a implementar medidas de reducción de estímulos visuales y sonoros.

Se entiende por estímulos visuales las luces altas, de neón, con destellos, reflectores y cualquier variedad que pueda alterar la visión. En cuanto a los estímulos sonoros son la música fuerte, estruendos, sirenas, bocinas, alarmas, golpes y gritos, como cualquier otro factor que pueda alterar o modificar un ambiente sonoro, tranquilo y moderado.

Todos aquellos comercios que adhieran a esta Ordenanza, deberán distinguir en los changuitos y/o carritos con una cinta azul o también podrán instrumentar la pintura a modo de diferenciarlos del resto.

Aquellos changos y/o carritos que contengan la distinción azul deberán tener prioridad en la línea de cajas. Además, deberán facilitar con un listón azul a aquellas personas que lo soliciten.      

Importancia del Programa

A través de los sentidos nuestro cuerpo procesa toda la información que proviene de nuestro entorno. Pero no todas las personas la procesamos de la misma manera. Los olores, los sonidos, las luces, como tantos otros factores pueden generar sensibilidades que algunas personas apenas logran advertir, mientras que en otras puede desencadenar irritabilidad y molestia.

Por lo general, las personas con autismo sufren alteraciones sensoriales y les resulta molesto, en muchos casos hasta doloroso, los ruidos fuertes como la música, los bocinazos, las bombas de estruendos hasta incluso la aglomeración de personas; para muchas familias donde alguno de sus miembros se encuentra bajo esta condición, una salida algún lugar público puede ser abrumadora al tener que enfrentar espacios que no están preparados para responder a las necesidades generando condiciones que pueden desencadenar en que la persona se desregule o presente dificultades del procesamiento sensorial.

El autismo no es una enfermedad, es una condición. Es una manera distinta de procesar la información y de interactuar “con” y “en” el mundo. Las personas con autismo o con alguna discapacidad cognitiva son parte de nuestro mundo y eso nos obliga a facilitar todo lo necesario para garantizarles una vida plena

Este Programa es un paso más en una sociedad inclusiva no solo de palabras sino de acción. La iniciativa sería una importante contribución para la integración de las personas con TEA y ha sido reconocida, por muchas organizaciones que nuclean a pacientes y familiares con distintos trastornos, como una medida que facilita el acceso a actividades tan comunes y cotidianas como la visita a los supermercados o comercios, apuntando directamente a la toma de conciencia y visibilización de este trastorno.


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